sábado, 31 de julio de 2010

Innovación en Educación

En esta charla de TED, Charles Leadbeater enumera varios ejemplos de innovación en educación en lugares donde la educación tradicional no existe, o si existe, no sirve. Las necesidades son distintas y eso dispera la generación de ideas innovadoras que desafían los modelos educativos tradicionales actuales heredados desde hace siglos.
Charles plantea un cambio de paradigma cuando dice que la educación ya no es más PUSH sino PULL. Se necesita una nueva y radical forma de pensar y cita varios ejemplos de villas miserias en Brasil, India, China junto con ejemplos de educación en zonas rurales. Explica como la tecnología y nuevos enfoques de aprendizaje ayudan a los chicos a captar mejor el mensaje y no aburrirse antes de tiempo y abandonar sus estudios. Hace falta desarrollar entornos de aprendizaje altamente colaborativos, muy personalizados, donde se aprende de preguntas, problemas, proyectos y no simplemente de teoría.

Charles plantea una matriz donde se ve con mucha claridad la disrupción que estamos viviendo y la necesidad de reinventar los modelos educativos formales a partir de aprender de ejemplos de ámbitos no formales. Estas experiencias están transformando y generando nuevos modelos educativos, nuevas prácticas adaptadas a las necesidades de los países en desarrollo.

"We need a global wabe of social entrepreneurship to create highly motivating, low cost ways to learn at scale in the developing world"

miércoles, 28 de julio de 2010

El efecto mariposa ... ¿será real?

Yo creo en el poder del usuario y el poder de la queja. Mi número de folio es Nº 201258. Metrovías espero una respuesta.

Subiendo en la estación Callao, subte lleno, hora pico, me empujaron más de lo necesario para entrar … me di cuenta y me di vuelta. Dos chicos de 14 años aprox. atrás mío, con cara de buenos, pusieron expresión de “es lo que hay” y me la banqué. No pasó un minuto cuando me di cuenta que mi aparato de música ya no emitía ningún sonido, chequeo el bolsillo y los auriculares estaban solitos disfrutando de una nueva libertad. Si, si … me robaron el aparato de música llamado ipod. Me dio muchísima bronca y me puse a putear, amablemente el chico que tenía atrás mío me ofreció llamar al celular porque pensó que era eso lo que me habían robado. Sin perder mi duda frente a esas caras buenas que a su vez me ofrecían ayuda, mi mente se peleaba entre juzgar a alguien que podía ser responsable o no. Rapidamente, llegó la parada siguiente, y uno de ellos se bajó … extraño, no? Se subió al subte solo por una estación?
Decidí bajarme y seguirlo … mi mente seguía a toda máquina… ¿cómo encararlo? Capaz, con mucha suerte se daba cuenta que lo estaba siguiendo y descartaba el aparatito. Me miró de reojo pero siguió escuchando música de su teléfono celular como si nada. Se subió a la escalera mecánica y lo seguí, estábamos solo nosotros dos y lo encaré:
“Disculpame, capaz no me corresponde, pero me acaban de robar el ipod y vos estabas atrás mío, Por casualidad no viste a alguien que lo tenga?”
Muy ingenuamente me esperaba una respuesta tipo “si claro, aca lo tengo, tomá es tuyo” jajaja … qué tarada y encima sentía una culpa terrible de estar acusando a alguien que capaz no tenía nada que ver, había sido solo una percepción, no tenía prueba de nada. El chico me respondió con su mejor cara de víctima,
“no, yo no vi nada ... si querés revisame”
A lo cual no supe como responder, me proyecté revisando al pibe y me recorrió un escalofrío. ¿Quién era yo para hacerlo? Lo único que atiné a decir fue
“no, está bien, creo en vos”.
Me sentí bien de decir estas palabras.
Todo esto me llevó a reflexionar. ¿Por qué me sentí tan mal de juzgar a alguien? ¿Qué pasaría si me acusaran a mi de algo? Ya sea por mi aspecto o mi vestimenta o simplemente por estar ahi? De repente me encontré frente a una realidad que no sabía como manejar, si realmente esos chicos fueron los responsables el tema me preocupa seriamente porque manejaron una frialdad y profesionalismo desde el principio. Yo creo que la vestimenta y la expresión los hacía pasar completamente desapercibidos, lo cual no era una coincidencia.
Esta situación es una cadena de hechos y circunstancias que cada día se repiten con más frecuencia. Agradezco que no hubo ningún tipo de violencia, pero no dejo de sentir esa sensación de impotencia. No es sólo por la pérdida material, me da bronca la situación en general. Si esto nos pasa día a día, entonces se convierte en un parámetro normal. Todos nos miramos con cara de sospechosos, todos podemos ser víctimas o victimarios.
Todos los días nos subimos a un subte repleto, donde no hay control policial, y si lo hay en muchos casos ignoran la situación. ¿Por qué hay que viajar asi? Acaso metrovías no es una empresa privada que recibe subsidios, ¿por qué no hay policías a la vista? ¿por qué el servicio es tan malo? ¿Por qué perdimos la confianza en la queja y cada día repetimos más la frase Para qué si igual no van a hacer nada?

Tenía que sacarme la bronca y escribí en el libro de quejas. Claro, me pedían hasta el grupo sanguíneo y encima los datos de un testigo. No importa, hice la queja igual y los empleados me atendieron muy bien … ellos también compartían la misma angustia de vivir esa situación todos los días y la misma impotencia. ¿qué loco, no? Todos somos víctimas y victimarios, ¿entonces qué dispara esta cadena de hechos?. Yo creo que es la NO ACCION, el miedo. No haber hecho la queja me hubiese hecho sentir parte de esa cadena, pero a veces una pequeña acción puede generar reacciones inesperadas. Me siento bien de poder contar esta anécdota y saber que va a llegar a más gente de la que imagino. Y vuelvo a repetir, la pérdida material no es más que eso ... pero exijo una respuesta como usuario, cliente y ciudadano.