THE CASERO EXPERIMENDO
El porqué de mi amigo Toto
Mi amigo Toto no solamente es mi amigo que conoce la pobreza absoluta, sino que sabe también qué es riqueza y qué no: dejamos de mirar las cosas que a menudo miramos de lejos y nos parecen ajenas a nosotros, cuando tenemos una idea propia. Y si sentimos que ella es posible, o medianamente posible.
Te digo, subtenauta de mi alma, que si no precisás que demasiadas cosas concuerden para que se haga -o bien no dependés de nadie para hacerlo- tenés un potencial. Si la única persona que puede hacerlo SOS VOS, tenés un capital.
Todos tenemos ideas que tapamos con un "no se puede" porque la mayoría de las veces, son reflejos de cosas que hicimos antes y no nos fue bien.
Nunca nos pusimos a pensar el porqué. Porqué las causas de aquel fracaso eran para nosotros -al día de hoy- totalmente previsibles. Qué fácil es saberlo al día de hoy, donde estamos más fogueados y podemos ver todo lo que sucedió.
O tal vez será que ante la duda, decimos que no, que no podemos realizarlas por todo lo que nos pasó y que nos llena de miedo, resquemores o fiaca.
Hoy tenemos una mirada que, tal vez, mañana cambie. Pero la mirada que no tuvimos ayer, no se puede cambiar. Si vino el error pegado, eso se llama experiencia. Se garpa a veces. Otras, la vida de las perdona. Igual deja secuelas.
Generalmente, de afuera se lee como cancherismo porque tenemos una mala relación con la experiencia. Porque experimentar, está mal visto.
La modernidad nos tiende a corporativizar: no puede haber demasiadas conductas individuales y cualquier experimento está vigilado, por muchos, y especialmente por uno, que lo aprueba y al que incluso es necesario caerle bien, porque en la cadena del gallinero no se puede ser más gracioso que el que decide.
Igualmente pareciera que la vida es una corporación. La vida es más rica y segura, y da la impresiónd e que en las películas americanas, la vida es riquísima y todo tiene tiempo de tener una vida de 20 horas después del trabajo. Ellos juegan al bowling, pasean a los hijos en convertible, se peinan, etc.
Vos te imaginarás que la realidad no es así, pero no voy a eso. Las ideas que tenés guardadas son tuyas, y el miedo que da llevarlas a cabo se llama incertidumbre.
Y nadie, ni siquiera la NASA, que es re-pulenta, hace nada nuevo sin la incertidumbre del éxito o del fracaso.
Está ahí, es el motor. No le temas, subtenauta.
Hacer es mejor, no tenés que esperar oficialmente nada, ni que te feliciten ni que te abucheen. Sos vos, tu idea y la incertidumbre.
Vivís con ella, te acostumbrás a ella, la capeás como un temporal y a veces -solo a veces- suena el triunfo, más pequeño o más grande. Pero si te bancás lo que temés, cuando ganás rompiste dos barreras que te frenan en la vida: el no poder y el no intentar.
Hágase unas empanadas este sábado, disfrute y deje el diario en el baño, ese lugar tan especial donde probablemente a alguien una frase de estas le va a cerrar. Y con eso, yo feliz, hermano subtenauta.
En serio: hágase unas empanadas, mientras sigue rumiando esa idea suya, que sólo usted puede llevar adelante.
Un abrazón de Casero.
viernes, 23 de octubre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
LO "IMPOSIBLE" ES A VECES LO "NUNCA INTENTADO"
Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Así que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes y así pudieron ir mar adentro todavía más lejos.
Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a la costa a entregar el pescado. Si el viaje redondo tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco.
A los japoneses no les gusta el sabor del pescado cuando no es fresco...
Para resolver este problema, las compañías pesqueras, instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Además los congeladores permitían a los barcos ir aún mas lejos y por más tiempo.
Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco, y no les gusto el pescado congelado. El pescado congelado se tenía que vender más barato....
Así que las compañías instalaron tanques para los peces en los barcos pesqueros. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques, mantenerlos vivos hasta llegar a la costa de Japón. Pero, después de un poco de tiempo, los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados pero vivos. Desafortunadamente, los japoneses también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor "fresco-fresco".
Los japoneses prefieren el sabor de los peces bien vivos y frescos, no el de los peces aburridos y cansados que los pescadores les traían...
¿Cómo resolvieron el problema las compañías pesqueras japonesas? ¿Cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco? Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías?
Tan pronto como alcanzas tus metas, como empezar una nueva empresa, pagar tus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, tal vez pierdas la pasión. Ya no necesitarás esforzarte tanto, así que solo te relajas. Experimentas el mismo problema que las personas que se ganan la lotería, o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran, o el de las personas que se quedan en casa que se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.
Como el problema de los pescadores Japoneses, la mejor solución es sencilla. Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50. "Las personas prosperan, extrañamente más, solo cuando hay desafíos en su medio ambiente". Hubbard escribió en su libro -Los beneficios de los desafíos- "mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas un buen problema".
Si tus desafíos son del tamaño correcto, y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo!
Así es como los peces japoneses se mantienen vivos: para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras todavía ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros.
Pero ahora ellos ponen también ¡un TIBURÓN pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos... ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!!
En lugar de evitar los desafíos, brinca hacia ellos y dales una paliza. Disfruta el juego. Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará aún más mejor, reorganízate. Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras.
Cuando alcances tus metas, proponte otras mayores. Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu grupo, tu comunidad, hasta de la humanidad completa.
Nunca creas el éxito para luego acostarte sobre él. Tú tienes recursos, habilidades y capacidades para lograr lo que tu sueñes, para hacer la diferencia, para lograr el cambio que te propones.
Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre ¡qué tan lejos realmente puedes llegar!!!... LO "IMPOSIBLE" ES A VECES LO "NUNCA INTENTADO"
Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a la costa a entregar el pescado. Si el viaje redondo tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco.
A los japoneses no les gusta el sabor del pescado cuando no es fresco...
Para resolver este problema, las compañías pesqueras, instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Además los congeladores permitían a los barcos ir aún mas lejos y por más tiempo.
Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco, y no les gusto el pescado congelado. El pescado congelado se tenía que vender más barato....
Así que las compañías instalaron tanques para los peces en los barcos pesqueros. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques, mantenerlos vivos hasta llegar a la costa de Japón. Pero, después de un poco de tiempo, los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados pero vivos. Desafortunadamente, los japoneses también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor "fresco-fresco".
Los japoneses prefieren el sabor de los peces bien vivos y frescos, no el de los peces aburridos y cansados que los pescadores les traían...
¿Cómo resolvieron el problema las compañías pesqueras japonesas? ¿Cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco? Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías?
Tan pronto como alcanzas tus metas, como empezar una nueva empresa, pagar tus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, tal vez pierdas la pasión. Ya no necesitarás esforzarte tanto, así que solo te relajas. Experimentas el mismo problema que las personas que se ganan la lotería, o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran, o el de las personas que se quedan en casa que se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.
Como el problema de los pescadores Japoneses, la mejor solución es sencilla. Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50. "Las personas prosperan, extrañamente más, solo cuando hay desafíos en su medio ambiente". Hubbard escribió en su libro -Los beneficios de los desafíos- "mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas un buen problema".
Si tus desafíos son del tamaño correcto, y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo!
Así es como los peces japoneses se mantienen vivos: para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras todavía ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros.
Pero ahora ellos ponen también ¡un TIBURÓN pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos... ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!!
En lugar de evitar los desafíos, brinca hacia ellos y dales una paliza. Disfruta el juego. Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará aún más mejor, reorganízate. Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras.
Cuando alcances tus metas, proponte otras mayores. Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu grupo, tu comunidad, hasta de la humanidad completa.
Nunca creas el éxito para luego acostarte sobre él. Tú tienes recursos, habilidades y capacidades para lograr lo que tu sueñes, para hacer la diferencia, para lograr el cambio que te propones.
Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre ¡qué tan lejos realmente puedes llegar!!!... LO "IMPOSIBLE" ES A VECES LO "NUNCA INTENTADO"
lunes, 5 de octubre de 2009
sábado, 3 de octubre de 2009
El hombre en busca de sentido
Las personas de mayor sensibilidad, acostumbradas a una rica vivencia intelectual, sufrieron muchísimo, sin embargo, el daño inflingido a su ser íntimo fue mucho menor, al ser capaces de abstraerse del terrible entorno y sumergirse en un mundo de riqueza interior y de libertad de espíritu. Sólo asi se explica la aparente paradoja de que, a menudo, los menos fornidos parecían soportar mejor la vida en el campo que los de constitución más robusta.
El amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre. Intuí como un hombre, despojado de todo,puede saborear la felicidad -aunque solo sea un suspiro de felicidad - si contempla el rostro de un ser querido.
El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo íntimo.
Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino - para decidir su propio camino.
viernes, 2 de octubre de 2009
Lectura obligada para emprendedores
La palanca que mueve el mundo
Por ser el vehículo ideal para generar empleo, innovar, aumentar la productividad y desarrollar mejores modelos de negocios, el entrepreneurship impulsa el progreso económico y es la más fuerte defensa contra el statu quo
lanacion.com | Economía | Viernes 2 de octubre de 2009
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